¡HOLA A TODOS Y A TODAS! ¡FELIZ MIÉRCOLES!
Hoy os traemos la reseña de uno de esos libros que nos encantó y nos emocionó a partes iguales. No es un libro para niños, todo lo contrario. Un libro para adultos, para maestros y maestras... ¡Nos encanta! ¿Queréis conocerlo?
FICHA TÉCNICA:
Título: Educar con Co-razón
Autora: José María Toro
Editorial: Desclée de Brouwer
Páginas: 296
Encuadernación: Tapa blanda
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 978-84-227-1942-2
Podemos apreciar que la ficción no está presente en
este libro, ya que lo que conseguimos encontrar en él, son aquellas
experiencias de vida que el autor tuvo en un aula de educación primaria. Pero
nos da la posibilidad de vivir la experiencia de ese profesor a través de su
relato: ponernos en su lugar, o emocionarnos con las situaciones que se dieron
en el aula.
Educar con “Co-razón”, es un libro a través del cual su
autor, José María Toro, trata de transmitir todas aquellas vivencias y
experiencias que surgieron en su desempeño como profesor de un grupo de niños y
niñas desde 1º hasta 5º de primaria. Todo esto es plasmado en este libro gracias
a aquellas notas, esquemas, reflexiones, comentarios y diarios de clase que fue
escribiendo durante el transcurso de todos esos años.
Va dirigido tanto a maestros, padres, organizaciones, o
agentes implicados en la educación no formal, ya que aunque nació en el seno de
la educación formal, puede llegar a alcanzar a otros contextos y aportar en
diversas situaciones educativas.
El libro consta de un total de nueve
capítulos. Es misión de cada capítulo tratar aquellas vivencias y experiencias
que sucedían en el aula a través de una serie de temas: El co-razón, el
acontecimiento y el encuentro, la presencia, el cuerpo, la educación emocional,
lentificación, silencio y paciencia, el trabajo y el juego, la celebración y el
descanso, o el conflicto como espacio y momento para el aprendizaje. A través
de esta serie de puntos, nos adentramos en la manera en que se abordaron las
distintas situaciones que se desencadenaron en el aula, aquellos aprendizajes
que se sacaron, o que aspectos fueron importantes en esos momentos. Podemos
apreciar que mejoras y beneficios trajeron consigo las distintas actuaciones,
como calaba en los niños la forma de trabajar del maestro y las experiencias
que les planteaba para sentir, pensar, o emocionarse. Por lo que podemos decir
que se recogen los elementos básicos que conformaron la experiencia que surgió
a raíz de una propuesta didáctica que lo que pretendía era el acercamiento al
niño y planteaba un modo bastante peculiar de vivir lo cotidiano en la escuela.
Es la oportunidad de acercarnos a una visión que no pretende ser modelo de
nadie, sino mostrar otra manera de abordar las situaciones de aula, así como
compartir y contagiar. Para finalizar, cuenta con un epílogo bajo el título
“Fuimos felices aprendiendo” en el que se recogen dos textos: un fragmento de
uno de sus libros, y otro una carta muy especial que escribió a sus alumnos a
modo de despedida.
A lo largo del transcurso del
libro, podemos apreciar como el autor refleja con gran claridad y cercanía,
todo aquello que vivió durante cinco años con su alumnado. Nos hace partícipes
de las enseñanzas que él encontró durante todo ese tiempo narrando las situaciones
que se desencadenaron en el aula. Nos hace encontrarnos dentro de las mismas,
dando la oportunidad de viajar a través de nuestra imaginación y de esas
descripciones con numerosos detalles para ver lo que ocurría en cada momento.
Esto puede ser un punto fuerte del libro, ya que nos hace vivirlo de manera más
intensa. Su sencillez en el vocabulario, lo hace accesible para todo tipo de
público, ya que son muchos los libros de pedagogía en los que el vocabulario
utilizado es mucho más técnico, provocando que no todo el mundo sienta interés
por el mismo, por lo que considero que respecto a este punto José María Toro
cumple perfectamente con el lector, haciendo frente al objetivo principal del
libro.
Realmente, la información que se
ofrece en libro es bastante interesante, pero quizás no sea nada nuevo. Puede
que la mayoría de las cosas que en él aparecen, sean conocidas por la mayoría
de lectores que nos adentramos entre sus páginas, pero su nuevo enfoque hace
que esto sea un punto fuerte a la hora de su lectura. Trata de convertir algo
que a simple vista podría parecer un aspecto negativo, como es el conocimiento
que el lector puede tener en relación a los distintos temas, en algo novedoso y
alejado de cualquier visión que hasta ese momento se pueda tener.
Por otro lado, me ha parecido un
punto totalmente a favor que se trate el tema de lo emocional, y que se le da
la importancia que realmente merece, porque creo que tiene un papel fundamental
en la educación y en el desarrollo de los niños y por regla general las
escuelas no trabajan con ello. Todo lo emocional cuesta que tenga cabida dentro
de las aulas, y me parece súper interesante esta manera de trabajar. Del mismo
modo, me ha gustado mucho el capítulo de La presencia. Me ha marcado, y aunque
tal y como he dicho anteriormente no llega a aportar una información novedosa,
sí que te da otra visión bonita de trabajar, y veo muy positivo que haya
compartido en el libro el Ejercicio – Experiencia de “El cuerpo como lugar de presencia”. Asimismo, creo que le da
importancia a cosas cotidianas que no todo el mundo es capaz de “soportar”
dentro del aula. El trabajar con el
humor es algo que yo en mis años escolares no he tenido la oportunidad con casi
ningún maestro o maestra. Hay quien si lo potencia, pero son una gran minoría.
Entonces me ha resultado gratificante que alguien le dé su importancia, y que
se empiece a reclamar su presencia dentro de las aulas escolares.
Por lo contrario, sí que he visto
que había momentos en que me faltaba algo más, y con algo más me refiero a una
actividad o ejemplo de la puesta en marcha de algunos de los temas. Aunque hay
puntos en los que da ejemplos, en otros sitios te surge la necesidad de ver
cómo trabaja esa persona, por lo que algo más específico y no tan general
hubiera sido algo que yo hubiera visto como muy positivo. No se siente la
necesidad de un sinfín de actividades pero sí de algunas que puedan orientarte
a la hora de poner en marcha lo que en el libro se plantea. Es lo único que yo
he encontrado desde mi punto de vista más flojo.
Educar
con “Co-razón” es un libro que para mí significa mucho. No es la primera vez
que he tenido la oportunidad de leerlo, ya que fue un regalo que mi madre me
hizo hace ya algunos años, incluso antes de comenzar la carrera. Desde la primera vez que lo leí
me hizo emocionarme, pero desde una visión de espectadora, pues en aquel
momento aún no había tenido la oportunidad de vivir un periodo en centros de educación infantil. A mí
personalmente me ha fascinado la manera que José María tiene de plasmar sus
vivencias, ya que lo considero todo un acto lleno de amor. Me parece
absolutamente impresionante ese momento en el que destaca que “En las escuelas hay mucha más “cabeza” que
“corazón”, mucha más “mente” que “cuerpo”, mucha más “ciencia” que “arte”,
mucho más “trabajo” que “vida”, muchos más “ejercicios” que “experiencias”...
mucha más pesadumbre y aburrimiento que alegría y entusiasmo.” Porque creo
que no hay mejor manera de expresar lo que muchos hemos tenido la oportunidad
de vivir tanto en nuestra larga trayectoria como alumnos y viceversa., y resumiendo que su libro trata precisamente de eso, de
revolucionar la escuela y darle una vuelta de tuerca para que todo esto tenga
cabida en nuestras aulas.
Yo personalmente lo recomiendo mucho. Espero que os haya gustado esta reseña, y nos leemos pronto. Como ya sabéis os mando muchos, muchos, muchos...