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miércoles, 26 de septiembre de 2018

Reseña: Los fantasmas no llaman a la puerta, de Eulàlia Canal y Rocío Bonilla. Ed. Algar

¡HOLA A TODOS Y A TODAS! ¡FELIZ MIÉRCOLES!

Ya estamos de nuevo por aquí y con un libro que nos hace especial ilusión enseñaros. ¿Por qué? Pues porque llegó a nuestras manitas este verano, ya os lo enseñamos por Stories en Instagram, pero el momento de ponerlo a prueba ha sido esta semana. El tema es de lo más interesante y nos ha encantado la manera tan bonita que tiene de tratar la amistad y los celos. ¿Sabéis de que libro os estamos hablando? ¿No? Pues seguid leyendo. 







FICHA TÉCNICA: 

  • Título: Los fantasmas no llaman a la puerta
  • Autor/a:  Eulàlia Canal y Rocío Bonilla
  • Páginas: 40
  • Editorial: Algar
Sinopsis: 

Oso y Marmota son amigos y siempre juegan juntos. Es genial encontrar tesoros o cantar y bailar como si fuesen estrellas. Pero una tarde, Oso le dice a Marmota que ha invitado a Pato a jugar con ellos. A Marmota no le gusta Pato. Ni Pato, ni ningún otro animal que pueda estropear su amistad con Oso. Por eso está decidida a evitar que Pato vaya a jugar con ellos. ¡Y será capaz de hacer lo que sea necesario! ¿Qué enredos provocarán sus alocadas ideas?

Los fantasmas no llaman a la puerta es un álbum ilustrado increíble que nos habla de la amistad, pero también de esos celos que a veces se producen en esa relación entre dos personas. Es muy común que entre los niños y niñas aparezcan esos pequeños ataques de celos cuando sienten que su amistad está siendo "amenazada" y creemos que es importante tratar el tema de una manera acorde a su edad y este libro nos lo permite. 




La edición es una maravilla. La estética es genial, las ilustraciones no pueden ser más atractivas, dulces y llenas de numerosos detalles, los colores también son una delicia, y el papel nos tiene enamorados. ¿Por qué? Pues muy sencillo. Solemos darle mucho trote a los libros y se agradece que el gramaje sea alto, porque cuando tienes pequeñas manitas pasando las páginas constantemente, por mucho cuidado que tengamos el libro tras múltiples lecturas empieza a verse un poco tocado. En este caso no. ¡Todo un acierto!

Pero es que cuando lees la historia no puede gustarte más. ¿Quién no ha vivido esos días de recreo en el que un peque te dice "Es que fulanito ahora está jugando con menganito y ayer era mi amigo" y tu animándolo le dices "Corre y juega con ellos que aquí todos somos amigos"? Es lo más normal del mundo. Están conociendo las relaciones y hay veces que sienten que esos vínculos que se crean están siendo amenazados. Las sentimos los adultos y ellos también, y a veces pues actúan ante ese miedo.

Y es que vamos a ser sinceros: los celos son algo natural. Están en nuestro vida y hay que aprender a identificarlos y controlarlos, porque aunque es algo natural no hay que darle cabida en nuestro día a día y que se conviertan en patológicos. Tenemos que ser conscientes que aparecen en cualquier tipo de relación: amistad, pareja, o hermanos entre otros. 

Ese miedo a compartir a nuestro amigo está ahí, pero abrir al círculo y conocer a otras personas puede ser verdaderamente enriquecedor. Es muy importante que socialicen y que conozcan a muchas personas. No es sano crear una relación de dependencia y siempre va a ser mucho más bonito y enriquecedor aprender y compartir relaciones con muchas personas. 




Oso y Marmota son dos amigos inseparables y desde luego de lo más simpáticos. Se pasan el día jugando o haciendo cualquier actividad juntos. Pero Marmota no está dispuesta a compartir a Oso con nadie, por lo que se pondrá las pilas para boicotear la visita que Pato plantea hacer a Oso. 

El texto, obra de Eulàlia Canal, no es nada excesivo y nos hará troncharnos de la risa con las divertidas situaciones que nos harán vivir Oso, Marmota y Pato. Por supuesto, las ilustraciones obra de Rocio Bonilla no pueden ser más ideales. Ya tenemos en nuestra pequeña biblioteca otros libros de la autora y nos parecen preciosos. Es una de nuestras ilustradoras favoritas. 




En resumen, nosotros recomendamos tener esta historia tanto en el aula como en casa. Como ya hemos dicho los celos son algo natural y hay que tratarlos para que no vayan a más. Las emociones negativas no hay que anularlas y no hablar de ellas. Es mejor identificarlas y aprender a canalizarlas. 

Por último, os queremos dejar un artículo en el que tratan el tema de los celos infantiles y que nos parece muy interesante y nos puede ayudar un poco más a comprender la situación

Lo que más nos ha gustado: 

  • La forma de tratar el tema de los celos. 
  • Las ilustraciones de Rocio Bonilla. 
  • La edición es muy cuidada.


¿Cómo podemos trabajarlo? 

Pues es fundamental trabajarlo desde la emoción. Hay una obra musical que siempre nos ha llamado la atención porque nos ayuda muy bien a identificar emociones y poder representarlas. En este caso os proponemos hacer una representación de la misma. Esa obra es "Las cuatro estaciones" de Vivaldi.

Y el "Verano" es aquella que a nuestro parecer mejor representa los celos, ese miedo y esa inseguridad a ser apartados y sustituidos. Entonces, ¿qué os proponemos? 

Fácil. Con papel de calco o papel cebolla pintaremos a los personajes de nuestra historia: Oso, Marmota y Pato. Representaremos la historia al son de las notas musicales. 





De esta forma estaremos trabajando de una manera muy completa: creamos nuestras marionetas con papel, lápices y palitos de helados, representamos la obra a través de la música trabajando la atención y la escucha, a la vez que nos adentramos en el maravilloso mundo de las emociones.

Nosotros nos hemos divertido mucho representando el cuento. Lo hemos hecho de varias formas y nos han encantado el juego de sombras. La cuestión es experimentar y que los niños se expresen y se diviertan. 




Otra opción es que nos narren situaciones en las que ellos hayan sentido celos a través de Oso, Marmota o Pato, ya que el juego nos puede ayudar a soltar aquello que llevamos dentro y que no somos capaces de exteriorizar. 



Nuestra opinión sobre el libro 

A nosotros nos ha encantado la historia. Nos parece muy divertida y nos gusta bastante que las emociones que tienden a categorizarse como negativas sean tratadas desde un punto de vista alegre y divertido que nos ayude a trabajarlo tanto en el aula como en casa.

Nos despedimos hasta dentro de muy poquito, y os mandamos muchos, muchos, muchos...