¡HOLA A TODOS Y A TODAS! ¡FELIZ MIÉRCOLES!
Hoy volvemos con una sección que os está gustando mucho y a nosotros compartirla con vosotros y vosotras mucho más. Ya sabéis que somos muy fans de los juegos de mesa por lo que nos entusiasma muchísimo poder compartir aquellos que más nos gustan con vosotros. ¡Y sí! El que os traemos hoy es uno de ellos. Lo conocimos estas Navidades y pasamos horas y horas jugando y al final llegó a nuestras manos. ¿Queréis conocerlo vosotros también? Pues seguid leyendo.
Topito
Y nuestro juego esta semana es Topito de Maldito Games. ¡El circo ha vuelto a la ciudad! Y esta lleno de acróbatas deseosos de mostrar sus dotes artísticas. Nosotros entre el público debemos echar las fotos de esas vertiginosas torres acrobáticas. ¿Quién será el vencedor?
Topito es un juego maravilloso. Debemos apilar los bloques de personajes uno encima de otro tal y como indiquen las cartas de acrobacias. ¡Debemos intentar que todos estén en equilibrio y que no se caigan! El primer jugador en lograr la foto de siete acrobacias será el vencedor. Eso sí, no todo es tan sencillo como parece. Si los acróbatas se caen durante tu intervención, deberás descartar una de tus cartas ganadas. ¡Qué faena!
Un juego divertido, dinámico y en el que los peques y también los adultos deberán desarrollar sus dotes "acrobáticas". Tirando de mucha paciencia, cuidado y equilibrio deberán manejar los distintos bloques de madera para conseguir el mayor número de fotos posibles. ¡El circo está abierto y los fotógrafos sentados a pie de pista!
Topito es un juego maravilloso. Debemos apilar los bloques de personajes uno encima de otro tal y como indiquen las cartas de acrobacias. ¡Debemos intentar que todos estén en equilibrio y que no se caigan! El primer jugador en lograr la foto de siete acrobacias será el vencedor. Eso sí, no todo es tan sencillo como parece. Si los acróbatas se caen durante tu intervención, deberás descartar una de tus cartas ganadas. ¡Qué faena!
Un juego divertido, dinámico y en el que los peques y también los adultos deberán desarrollar sus dotes "acrobáticas". Tirando de mucha paciencia, cuidado y equilibrio deberán manejar los distintos bloques de madera para conseguir el mayor número de fotos posibles. ¡El circo está abierto y los fotógrafos sentados a pie de pista!
DATOS BÁSICOS
- Editorial: Maldito Games
- Autor: Marco Teubner
- Ilustrador: Marie Cardouat
- Cantidad de jugadores: 2-4 jugadores
- Duración aproximada: 15 minutos
- Edad recomendada: +6 años
¿QUÉ CONTIENE EL JUEGO?
- Instrucciones
- 3 losetas de colores (rojo, amarillo, verde)
- 9 figuras de madera
- 48 cartas de acobracias.
DINÁMICA DEL JUEGO
El juego comienza con las losetas de colores sobre la mesa y tres cartas de acrobacia en las manos de cada jugador. ¡El circo Topito abre sus puestas! Payasos y trapecistas tratarán de hacer grandes acrobacias, eso sí, con la ayuda de animales y eso a nosotros nos ha gustado un poquito menos. Somos grandes defensores de los animales y nos ha dado mucha penita, pero también es importante que esto se hable con los peques y que lo entiendan poco a poco. Aún así, es el único "fallo" que le encontramos, pero por lo demás es un maravilloso juego que dará grandes momentos en familia y en un aula.
La magia del circo nos traslada a un juego donde la habilidad que tengamos para mover piezas de un tapete a otro sin perder el equilibrio nos darán la victoria. Son bloques de madera de distintos tamaños ilustrados con los elementos más representativos del circo.
Hay distintos tipos de acrobacias. En función de los elementos tendrán que seguir un orden estricto (sin otros personajes por medio), o solo podrán estar en el tapete unos personajes. Interesante, ¿verdad? Esto hace que los peques tengan que estar muy atentos y fijarse bien en como deben colocar los personajes y cuál les conviene más. Además, nos ayuda a trabajar las posiciones (1º, 2º, 3º) porque en algunos casos deberán seguirlo estrictamente.
Ganará la partida el jugador que más acrobacias haya conseguido realizar, en concreto siete. Estas acrobacias vendrán en las cartas que habremos robado al principio de la partida y que cada vez que completemos una deberemos coger una más.
Debemos coger la pieza o piezas con una sola mano. Suena difícil, ¿verdad? Lo es. No vamos a mentir, pero las risas están aseguradas y además con los peques se hacen excepciones. ¡DICHO POR LAS REGLAS DEL JUEGO!
Si durante nuestra acción se cae cualquier pieza de alguna de las torres, perderemos una de las cartas ganadas. Nuestro pulso debe ser el mejor. ¡No podemos fallar!
La magia del circo nos traslada a un juego donde la habilidad que tengamos para mover piezas de un tapete a otro sin perder el equilibrio nos darán la victoria. Son bloques de madera de distintos tamaños ilustrados con los elementos más representativos del circo.
Hay distintos tipos de acrobacias. En función de los elementos tendrán que seguir un orden estricto (sin otros personajes por medio), o solo podrán estar en el tapete unos personajes. Interesante, ¿verdad? Esto hace que los peques tengan que estar muy atentos y fijarse bien en como deben colocar los personajes y cuál les conviene más. Además, nos ayuda a trabajar las posiciones (1º, 2º, 3º) porque en algunos casos deberán seguirlo estrictamente.
Ganará la partida el jugador que más acrobacias haya conseguido realizar, en concreto siete. Estas acrobacias vendrán en las cartas que habremos robado al principio de la partida y que cada vez que completemos una deberemos coger una más.
Debemos coger la pieza o piezas con una sola mano. Suena difícil, ¿verdad? Lo es. No vamos a mentir, pero las risas están aseguradas y además con los peques se hacen excepciones. ¡DICHO POR LAS REGLAS DEL JUEGO!
Si durante nuestra acción se cae cualquier pieza de alguna de las torres, perderemos una de las cartas ganadas. Nuestro pulso debe ser el mejor. ¡No podemos fallar!
¿Y las cartas? ¿Qué nos indican?
Ya lo hemos mencionado antes. ¡Nos dan mucha información! Dependiendo de la carta debemos hacer una acción y otra. Hay que estar muy muy atentos.
- Patrón de podio: aparecerá uno de los 3 tapetes (rojo, verde o amarillo) y bloques que deberán encontrarse en él, pero sin importar el orden o si hay otros elementos en el podio.
- Patrón de figuras adyacentes: nos indicará que dos bloques deben estar colocados juntos. No pueden estar otros bloques entre ellos, pero sí pueden estar por encima o por debajo.
- Patrón de orden: nos mostrará unos bloques que deben estar apilados en ese orden, pero entre los que puede haber algún otro bloque.
- Patrón de altura: nos mostrará en que posición numérica deben estar ciertos bloques.
COMENTARIOS Y OPINIONES
Topito nos ha enamorado. Realmente no importa que sean 2, 3 o 4 jugadores los que se dispongan a jugar. La mecánica no varía. Es un juego de habilidad donde nuestro pulso será nuestro gran aliado y también la capacidad de darnos cuenta que movimiento de piezas nos conviene hacer. Sí que es cierto, que a mayor número de jugadores más cambian las torres, pero tampoco es un impedimento demasiado grande. Lo hace mucho más divertido y emocionante.
Los materiales también nos han encantado. Los tapetes son de cartón, pero muy duros y resistentes. Las piezas de madera están cuidadosamente ilustradas. Los colores son brillantes, muy vivos y desde luego llaman una barbaridad la atención. ¡Son preciosos!
Podemos jugar tantas veces como nos apetezca porque las partidas son muy distintas. Todo depende de las cartas que nos toquen, los movimientos de los demás y nuestra capacidad de decidir que nos interesa más.
Es un juego rápido, sencillo y muy fácil de entender. Apto para los más pequeños de la casa porque realmente no tendrán que adentrarse en largas partidas que los hagan abandonar. Eso sí, nos ayuda a esperar nuestro turno y a estar muy atentos porque puede que en el turno de otro jugador, al mover una de sus piezas, también se cumpla una de nuestras acrobacias, pero solo podremos conseguirla si no apartamos la vista de los tapetes.
Los materiales también nos han encantado. Los tapetes son de cartón, pero muy duros y resistentes. Las piezas de madera están cuidadosamente ilustradas. Los colores son brillantes, muy vivos y desde luego llaman una barbaridad la atención. ¡Son preciosos!
Podemos jugar tantas veces como nos apetezca porque las partidas son muy distintas. Todo depende de las cartas que nos toquen, los movimientos de los demás y nuestra capacidad de decidir que nos interesa más.
Es un juego rápido, sencillo y muy fácil de entender. Apto para los más pequeños de la casa porque realmente no tendrán que adentrarse en largas partidas que los hagan abandonar. Eso sí, nos ayuda a esperar nuestro turno y a estar muy atentos porque puede que en el turno de otro jugador, al mover una de sus piezas, también se cumpla una de nuestras acrobacias, pero solo podremos conseguirla si no apartamos la vista de los tapetes.
La partida se torna especialmente
divertida desde el primer momento. Los bloques van y vienen de un tapete a
otro. Y ojo, es un juego de esos que invita a picarse muchísimo entre
jugadores. Cada vez que un jugador mueve un bloque posiblemente esté haciendo
que la acción de otro jugador se vea perjudicada. Y os estaréis preguntando, ¿entonces
no entra en bucle la partida? No, no lo hace. No se permite que un jugador deshaga
la acción anterior de otro jugador, porque así entonces nos podríamos llevar
toda la mañana o la tarde.
Y sí, como maestra de infantil
puedo decir que cuando un niño se empeña en algo lo quiere conseguir a toda costa,
por lo que también puede que se centre en una sola carta sin ver la posibilidad
de cambiar por momentos a otro objetivo. Al final, como todo en la vida, esto
es algo que se aprende. A base de muchas partidas los irán entendido y en ese
momento os puedo asegurar que no tienen rival. Además, dependiendo de la edad
serán capaces de planificar acciones que nos lleven a conseguir varios
objetivos con el menor número de movimientos posibles sin que se caigan los bloques.
Ahora diréis, ¿en serio se caen
los bloques? A un niño o niña quizás, ¿pero a mi con 24 años se me van a caer?
Pues sí, se caen. Quizás mi pulso no sea de cirujana, pero os puedo asegurar
que no es tan fácil como parece. Vamos a ser sinceros, cuando jugamos con un
grupo de amiguetes queremos ganar a toda costa. A veces, en nuestro intento de
fardar del gran pulso que tenemos nos atrevemos a coges 4 bloques del tirón. Al
principio parece que todo va bien, pero ¡Oh, algo empieza a torcerse! Los
bloques se tambalean y ya no hay vuelta atrás. Han quedado todos esparcidos por
la mesa. Si habéis jugado al Jenga sabéis que a veces el equilibro falla y aquí
pues suele fallar mucho.
No nos vamos a enrollar mucho más
porque está todo claro. Topito es un juego infantil pero que también divertirá
a adultos. Con los niños si triunfa vais a tener tardes donde se encadenen
partidas una detrás de otra. Es divertido y sencillo. Dará unos momentos espectaculares
y un sinfín de risas con los que disfrutar. ¡Nosotros hemos jugado tanto con
peques como en familia y os puedo asegurar que ahora siempre preguntan por Topito!
No es nada complicado y ayuda a pasar un rato agradable y entretenido. ¿Qué os
parece? ¿Os gusta?
Nos despedimos pero nos leemos
muy, muy, muy pronto. Hasta entonces os mandamos muchos, muchos, muchos…