¡HOLA A TODOS Y A TODAS! ¡FELIZ JUEVES!
Hoy os traemos una reseña de lo más especial. Quizás no es el típico libro al que os tenemos acostumbrados, pero os podemos asegurar que es una maravilla. Y sobre todo, si sois amantes del arte y todo lo que conlleva. ¿Nos acompañáis?
Sinopsis:
Un lienzo, una paleta de colores y un pincel bastan para trazar las líneas de la jaula, en la que se posará nuestro pájaro. Una espera paciente, que puede tener su recompensa si el ave nos obsequia con su canto.
Cuando ves la portada del libro te quedas embobado. Esa pajarito en el centro de la portada, los tonos naranjas, azules y grises, y esa cantidad de utensilios utilizados para pintar que lo rodean. Es curiosa. Es de esas portadas que te atraen. Comienza a narrar la historia que lleva dentro desde el principio. A nosotros personalmente ese pajarillo nos ha parecido una maravilla y sólo teníamos ganas de abrir el libro y comenzar a disfrutar de su historia. Es curioso, pues el libro en sí te invita a jugar. Pero bueno, vamos por parte y desvelando secretos poco a poco.
Al adentrarte entre sus páginas descubres que habla sobre la libertad y ese proceso que hay hasta llegar al resultado de un lienzo, pasando por la pintura, el arte en general, o la manera de transmitir de una obra. Nos habla de la búsqueda de la belleza, de saber plasmar algo que llegue, que "cante" y nos mueva algo, y no que pasemos impasibles ante ella.
Otra cosa que nos ha gustado mucho es la paciencia. En la sociedad de hoy en día la paciencia es algo que abunda poco, y creemos que en un futuro irá a más. ¿Por qué? Estamos inmersos en la inmediatez. Televisión, radio, un mensaje... todo es inmediato. Segundos después llega a nosotros. Es por eso, que consideramos que es fundamental trabajar la paciencia en los niños. El pintor espera a que el pájaro entre en la jaula, y con mimo comienza a borrar los barrotes para pintar un bonito paisaje en el que ese pajarillo se sienta cómodo y feliz.
Por otro lado, también nos lleva a hablar de lo efímero. Nada dura para siempre. Todo llega y todo va. Y este pajarito, igual que entró a la jaula y disfrutó de un bello paisaje, decidió volar lejos y conocer otros lugares.
Esta obra está recomendada a partir de 7 años, pero creemos que a mayor edad, mejor comprensión de la misma tendrán. Es bonita, dulce, y muy poética, pero con un mensaje que dependiendo de la madurez captarán en mayor o menos medida. Nos atrevemos a decir que puede ser un libro perfecto para los adultos.
Tal y como os decimos, es de esas obras que te hace viajar a través del poema siempre acompañado por unas ilustraciones que no defraudan. Los colores son vivos, brillantes, y sobre todo tienen una fuerza descomunal. Además, se complementan a la perfección, dando una mayor o menos fuerza en función de las palabras.
Y por último, la sorpresa llega al final. Tal y como os hemos ido contando el libro encierra un cuadro en su interior. Ese proceso que se encuentra dentro de un lienzo. Es por eso, que el ilustrador nos presenta en su portada esa parte delantera que nos invita a entrar, a conocer la historia, para terminar con la parte trasera de ese bonito cuadro. Nos ha fascinado ese detalle.
FICHA TÉCNICA:
Título: Para hacer el retrato de un pájaro
Autor: Jacques Prévert
Ilustrador: Mordicai Gerstein
Ilustrador: Mordicai Gerstein
Editorial: Kalandraka
Páginas: 40
Formato: 22x22
ISBN: 978-84-8464-377-7
Páginas: 40
Formato: 22x22
ISBN: 978-84-8464-377-7
Sinopsis:
Un lienzo, una paleta de colores y un pincel bastan para trazar las líneas de la jaula, en la que se posará nuestro pájaro. Una espera paciente, que puede tener su recompensa si el ave nos obsequia con su canto.
Cuando ves la portada del libro te quedas embobado. Esa pajarito en el centro de la portada, los tonos naranjas, azules y grises, y esa cantidad de utensilios utilizados para pintar que lo rodean. Es curiosa. Es de esas portadas que te atraen. Comienza a narrar la historia que lleva dentro desde el principio. A nosotros personalmente ese pajarillo nos ha parecido una maravilla y sólo teníamos ganas de abrir el libro y comenzar a disfrutar de su historia. Es curioso, pues el libro en sí te invita a jugar. Pero bueno, vamos por parte y desvelando secretos poco a poco.
Al adentrarte entre sus páginas descubres que habla sobre la libertad y ese proceso que hay hasta llegar al resultado de un lienzo, pasando por la pintura, el arte en general, o la manera de transmitir de una obra. Nos habla de la búsqueda de la belleza, de saber plasmar algo que llegue, que "cante" y nos mueva algo, y no que pasemos impasibles ante ella.
Por otro lado, también nos lleva a hablar de lo efímero. Nada dura para siempre. Todo llega y todo va. Y este pajarito, igual que entró a la jaula y disfrutó de un bello paisaje, decidió volar lejos y conocer otros lugares.
Esta obra está recomendada a partir de 7 años, pero creemos que a mayor edad, mejor comprensión de la misma tendrán. Es bonita, dulce, y muy poética, pero con un mensaje que dependiendo de la madurez captarán en mayor o menos medida. Nos atrevemos a decir que puede ser un libro perfecto para los adultos.
Tal y como os decimos, es de esas obras que te hace viajar a través del poema siempre acompañado por unas ilustraciones que no defraudan. Los colores son vivos, brillantes, y sobre todo tienen una fuerza descomunal. Además, se complementan a la perfección, dando una mayor o menos fuerza en función de las palabras.
Y por último, la sorpresa llega al final. Tal y como os hemos ido contando el libro encierra un cuadro en su interior. Ese proceso que se encuentra dentro de un lienzo. Es por eso, que el ilustrador nos presenta en su portada esa parte delantera que nos invita a entrar, a conocer la historia, para terminar con la parte trasera de ese bonito cuadro. Nos ha fascinado ese detalle.
Lo que más nos ha gustado:
- El tema: el arte, la libertad, lo efímero.
- La paciencia
- Las ilustraciones
- El poema
¿Cómo podemos trabajar este libro?
Es un libro que nos habla del arte y de la libertad para crear, así que nosotros creemos que debemos dar eso: libertad y tiempo. Ya sea como docentes o como padres y madres, debemos poner los medios al alcance de los niños, no sólo para que pinten, sino para que descubran otros talentos que quizás no sabían. Esa libertad también está presente en la música, en la escultura...
Una actividad que a nosotros nos gusta mucho es poner música y que ellos pinten aquello que les suscita la obra. Al escuchar una pieza o una obra musical todos nuestros sentimientos, eso que llevamos dentro sale, y le damos libertad para que vuelen alto y se esparzan por el papel. Es una actividad muy enriquecedora, y es asombroso ver la sensibilidad que tienen los más pequeños ante una obra musical. Además, estamos trabajando también la paciencia, esa que nos hace escuchar con atención.
Una actividad que a nosotros nos gusta mucho es poner música y que ellos pinten aquello que les suscita la obra. Al escuchar una pieza o una obra musical todos nuestros sentimientos, eso que llevamos dentro sale, y le damos libertad para que vuelen alto y se esparzan por el papel. Es una actividad muy enriquecedora, y es asombroso ver la sensibilidad que tienen los más pequeños ante una obra musical. Además, estamos trabajando también la paciencia, esa que nos hace escuchar con atención.
Nuestra opinión sobre el libro.
Creemos que es un libro especial. El tema no es de los típicos que encontremos para obras infantiles, pero que puede ser maravilloso, sobre todo para trabajar el arte, la libertad, y la paciencia. Eso sí, es un libro para tener y volver a disfrutar a medida que se va creciendo. Y eso es fantástico, nosotros siempre buscamos que existan libros que nos permitan volver a leer y encontrar una metáfora nueva, una enseñanza, algo que nos descubra...
Os dejamos la página de Kalandraka para podáis conocer un poco más sobre el libro y podáis ver un catálogo que sin duda es una verdadera maravilla.
Nosotros nos despedimos pero no sin antes mandaros muchos, muchos, muchos...
Os dejamos la página de Kalandraka para podáis conocer un poco más sobre el libro y podáis ver un catálogo que sin duda es una verdadera maravilla.
Nosotros nos despedimos pero no sin antes mandaros muchos, muchos, muchos...
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